Shattergrounds

Spanish AND at the all end, English =>.<= La nación Nómada, representada en esta ocasión por un cuerpo de fuerzas de Bakunin, se encontraban en el territorio Okolnir bajo contrato de la nación Ariadna para la instalación de un nuevo sistema de antenas para las comunicaciones de emergencia que necesitaban para la nueva situación que acaecía sobre Concilium Prima. En la zona de trabajo se podía ver un grupo de cinco reverendas conformado por una sanadora del cuchillo, una cenobita, una custodia y dos moiras, entre las cuales se encontraba la teniente Sor Adelaida de Cultamar, a quien había sido encargada del liderazgo del grupo de combate. Las santas mujeres patrullaban la zona en silencio y quienes por allí se encontraban se alejaban o cambiaban de acera y aquellos que le rezaban a la Observancia se les acercaban con cierto temor reverencial para pedir su bendición. En una de las azoteas, encargadas de la vigilancia habían tres riot grrls que se dedicaban más a beber con los ariadnos que realmente a vigilar; dos morlocks habían sido desplegados junto con un taskmaster para controlarlos y por último la moderadora Sofía Ortega desplegada únicamente para servir como enlace con los operadores de la zona. Cherry Bomb, una de las riot que se encontraba en la azotea escupió parte de su cerveza cuando vio como de una nave alienígena descendía un grupo de soldados del Ejército Combinado: - ¡Por mis ovarios! ¡largo de aquí! -dijo Chaerry a los ariadnos que de inmediato bajaron de la terraza- ¡Adelaida, fuerzas combinadas han desplegado en el norte! -la mujer ajustó su visor y sus ojos se abrieron con temor-. Un... ¡Un avatar en campo! -Sus dos compañeras dejaron caer sus bebidas y corrieron a asomarse por el altillo para confirmar lo que decía su amiga. La información había llegado a los comlogs de todos los nómadas, con lo que se pusieron en alerta a la espera de indicaciones. - Cherry Bomb, quiero que nos diga que otras tropas enemigas logra ver desplegadas en el la ciudad -contestó Adelaida con voz neutra. - Pude ver un calibán, un yaogat acaba de salir a una terraza de un edificio cerca a donde se encuentran ustedes, lleva... es un francotirador; están llegando dos daturazi... son muchos... veo dos de esos condenados perros del infierno y otras tropas están camufladas y un par de REMs. -En ese momento vieron descender dos balizas pequeñas de los alienígenas. - Muy bien. Casta -ordenó la reverenda moira a cargo-, quiero que los asedie con su lanza misiles todo lo que pueda y defiendan ese costado. - Tengo muy buen campo de tiro, esos bastardos son míos -contestó la riot. - Ortega, cuide la retaguardia y despeje la zona de civiles. - Como ordene teniente -contestó la moderadora-. Teniente, me informan los ingenieros ariadnos que vinieron a supervisar que en el lugar existe una baliza de reporte; si logramos acercarla a los enemigos, esta podrá hacer un registro de su presencia y sus actividades. - Muy bien, pregunte a los contratistas cómo ponemos a trabajar dicha baliza. Müller lo quiero acá cerca a nosotras, lo necesito como escudo contra ese francotirador. Los morlocks están bajo su responsabilidad, disponga de ellos como crea conveniente. - A sus órdenes teniente -respondió el taskmaster- Catheline, ve por delante de las riots y limpia el camino, si te encuentras con el avatar, es todo tuyo -la morlock asintió-. Y tu cara de iguana, ven conmigo, debemos encargarnos del campero. Comando, libere agentes metaquímicos en morlocks uno y dos. "Solicitud aceptada, liberando agentes metaquímicos", se oyó responder a una voz en los comlogs.

Con la solicitud aceptada la morlock Catheline comenzó a correr por entre las calles de Okolnir en busca de su primera víctima. Troubles ganó posición y disparó un misil contra uno de los REMs, el cual se encontraba en la parte superior de uno de los edificios, pero sus sistemas lograron advertirlo agachándose en el momento preciso. Catheline, sabiendo ahora que había enemigos cerca, arrojó una granada de humo para poder situarse mejor sin riesgo a ser atacada.
Por el otro costado (a la izquierda) el primero en avanzar fue el taskmaster y su morlok al que llamaba cara de iguana; tomó posición tras la esquina de un edificio y desplegó un crazy koala detrás de un anuncio de Aristeia! para proteger la consola. habiendo cumplido con ello comenzó a disparar al francotirador con su red fury, sin embargo, el yaogat mantuvo su temple y fue certero en su contraataque rompiendo la armadura de Müller causando una herida en la pierna.
- Uh, reverendas... necesito un poco de ayuda aquí, me han herido. Tengan cuidado al acercarse, puedo ver que cuenta con un visor nivel dos. -Las hermanas se miraron entre ellas con total decepción.
- Nunca mandes a un hombre a hacer el trabajo de la Observancia -masculló Adelaida- Hermana custodia Alejandra, proteja a Müller de ese visor.
La hermana asintió y el enlace empezó a funcionar como un reloj cuántico; la hermana custodia liberó un programa hacker de ruido blanco sobre el taskmaster al tiempo que avanzaban. El yaogat no pude ver más que interferencia de un momento a otro y cuando una de las balas que pegó en el borde de la escalera, venida quién sabe dónde, dio un salto tirándose al piso para evitar el resto de la ráfaga. Cara de iguana y el taskmaster avanzaron un poco más, cubriendo la zona con humo. Las hermanas de la Observancia también ganaron posición, donde Alejandra aprovechó para posicionar dos pitchers más allá de la consola y dominar más terreno.

Casta había saltado a lo alto de una pila de contenedores aprovechando el humo de Catheline y cuando este se disipó, vio asomar la cabeza del enorme avatar por la esquina de un edificio ubicado sobre una de las calles principales cargando una enorme ametralladora. Tragó saliva, pero no mostró el miedo que sentía. Apunto con su lanza misiles y gracias a la mira pudo ver que este también la veía y más que eso, le apuntaba.
Tanto los misiles de Casta, como las balas enormes del extraterrestre cruzaron al tiempo la ciudad de lado a lado. La munición de la ametralladora destrozó uno de los contenedores dejando un enorme agujero y las otras se perdieron en el cielo hasta dar con las paredes de la casa de algún desdichado. En cuanto al los misiles enviados por la riot, uno mandó a los aires un carro aparcado atrás del avatar y el otro impactó de lleno en el pecho de la criatura dejándole un boquete que exponía su interior.
- ¡Muere hijo de perra! -gritó la riot enseñándole el dedo medio, como si los alienígenas pudieran entender el gesto. El ingeniero calibán arriesgó su posición evitando los disparos enemigos y trató de recuperar a su enorme teniente, pero el daño era demasiado. Ante la situación, la consciencia del avatar se fusionó con la del ingeniero y así poder continuar comandando al sus tropas.
Casta eliminó a uno de los perros y recibió una herida en un hombro por parte del francotirador, pero se mantuvo firme en su posición. las tropas combinadas continuaron avanzando con cuidado con todas sus tropas.

- Teniente -dijo Sofía Ortega desde la retaguardia- los contratistas ariadnos me han facilitado la información de las consolas -en ese momento envió la información a los comlogs de todas- se necesitará de personal especializado para activarlas.
- Buen trabajo moderadora, mantenga su posición -¿Sor Alejandra? -la reverenda custodia asintió entendiendo la pregunta-. Perfecto. Haris riot, ¿alguna de ustedes cuenta con las habilidades para manejar la consola de su zona?
- Yo puedo hacerlo -contestó Troubles.
- ¿Segura?
- Claro, es tecnología de Ariadna, nada especial.
- Bien, Bakunin, ¡avancen!
la Observancia comenzó a ganar terreno y la reverenda cenobita disparó un misil contra el yaogat, quien una vez más logró ocultarse detrás de los muros bajos de su posición. Aprovechando que no tenían enemigos que les amenazaran, gracias a otra granada de humo, Alejandra pudo acercarse a la consola y activarla como si se tratara de su propio equipo, claro, si su equipo fuera uno obsoleto de hace diez años.
Por su parte, las riots avanzaron hasta que Casta pudo acceder a la consola activándola al primer intento. gracias a esto lograron mover la baliza hacia sus enemigos y esta de inmediato comenzó a recopilar información de lo que estaba ocurriendo.
"Vaya, interesante" pensó la custodia al recibir una señal de uno de sus pitchers "parece que tenemos un diplomático perdido por el lugar". Dicho esto activó su equipo de hackeo y realizó un escaneo completo del agente recogiendo información valiosa de este, para luego realizar un oblivion contra el REM que se encontraba custodiándolo para dejarlo incomunicado; a pesar de ello, el REM logró hacer un reset de su sistema en lo que el core de monjas tomaba posiciones.

Cuando el Ejército Combinado se dio cuenta de lo que estaba pasando, la consciencia del avatar ordenó a sus tropas que tomaran las consolas a sangre y fuego. Y eso fue lo que hicieron.
Un Shrouded camuflado del que luego se enterarían los Nómadas que tenía por nombre Boris, avanzó por el flanco de las riot y comenzó a hostigarlas a punta de escopeta. Cherry Bomb lo derribó una y otra y otra vez, pero este siempre se levantaba a dar batalla, hasta que logró eliminarla. Acto seguido el yaogat se puso de pié y con dos disparos certeros reventó las cabezas de Müller el taskmaster y de Casta la riot, lo cual pagó con su propia cabeza tras un disparo certero del morlock "cara de iguana" quien se había estado moviendo por las calles sin que pudieran detenerlo.
Con el camino libre, Boris volvió a camuflarse para avanzar y herir en la espalda a Troubles. Una tropa conocida como Paco el liberto, que se encontraba en un puente en el centro del campo de batalla en que se habían convertido las calles de Okolnir, hizo disparos de fogueo contra las reverendas, las cuales, hechas una furia comenzaron a descargar sus armas contra él sin lograr derribarlo y con cada pirueta que el liberto hacía se alejaba más de las monjas y se acercaba más a Troubles; ella trató de de enfrentarlo, pero este logró asestarle un disparo de su escopeta dejándola inconsciente. Boris aprovechó para acercarse y darle un golpe de gracia a la riot y activar la consola con éxito moviendo la baliza.
El resto del grueso enemigo se lanzó contra el core de reverendas; un perro atacó a sor alejandra sin lograr derribarla al haber sido alcanzado primero por el crazy koala. La custodia vio como el pecho del animal xenomorfo empezó a brillar en rojo y se tiró detrás de la consola salvando la vida.
Ante el fallo, los datuzari se pusieron en movimiento; uno fue interceptado por el morlock, muriendo ambos en un sangriento combate cuerpo a cuerpo, el segundo lanzó una granada de humo junto a la baliza y pasó por el lado apareciendo frente a las monjas disparando su escopeta sin lograr herirlas, cayendo él por un ataque realizado con un zapper de sor Ángela.
sin esperarlo, el REM combinado empezó a moverse hacia la consola controlada por sor Alejandra:
- ¡No dejen que llegue a la consola! -gritó la teniente y todos los disparos se enfocaron en el robot, el cual resistió la fuerte represalia hasta conectarse a la consola y comenzar a disputar su control en el plano cuántico contra la custodia.
El ingeniero calibán entró en desespero y viendo que todo estaba perdido decidió activar su camuflaje y avanzar hacia la bailza, por el camino descubrió que la morlock había muerto y gracias al humo de sus aliados logró llegar hasta su objetivo sin ser descubierto y haciendo acopio de tuda su fuerza física logró mover la baliza a punta de fuerza bruta hasta que esta se activó y comenzó a recopilar información sobre los Nómadas.

Para este punto habían ya llegado las fuerzas oficiales ariadnas acompañadas de las fuerzas de seguridad de O-12, con lo que el enfrentamiento se detuvo. Los recolectores de información, que militarmente se les conoce como HVTs se presentaron ante las autoridades dando cada uno su versión de los hechos, con lo que finalmente se estableció el hecho como "una confusión debido a la situación global actual", por lo que no hubo represalias más allá de pagar por los daños y vidas sufridas por los ciudadanos ariadnos.

The Nomad Nation, represented on this occasion by a Bakunin task force, was stationed in the Okolnir territory under a contract with the Ariadna Nation to install a new emergency communication antenna system required for the new situation unfolding in Concilium Prima. In the work area, there's a group of five reverends consisting on a healer of the knife, a cenobite, a custodian, and two moiras, among whom was the Lieutenant, Sor Adelaida de Cultamar, who had been entrusted with leading the combat group. The holy women patrolled the area in silence, and those who happened to be there either moved away or crossed the street. Those who prayed to the Observance approached them with a certain reverential fear to seek their blessings.

On one of the rooftops responsible for surveillance, three Riot Grrls were more focused on drinking with the Ariadnans than actually keeping watch. Two Morlocks had been deployed along with a Taskmaster to control them, and finally, Moderator Sofía Ortega had been deployed solely as a liaison with the operators in the area.

Cherry Bomb, one of the Riot Grrls on the rooftop, spat out some of her beer when she saw a group of soldiers from the Combined Army descending from an alien ship. "By my ovaries! Get out of here!" Cherry exclaimed to the Ariadnans, who immediately descended from the terrace. "Adelaida, Combined forces have deployed to the north", the woman adjusted her visor, and her eyes widened with fear. "An... an avatar's in the field!" Her two companions dropped their drinks and rushed to get a glimpse from the rooftop to confirm what their friend was saying. The information had reached all the Nomads' comlogs, putting them on alert, awaiting further instructions.

"Cherry Bomb, tell us what other enemy troops you can see deployed in the city," Adelaida replied with a neutral voice.

"I saw a Caliban; a Yaogat just appeared on a nearby building's terrace; it's a sniper. Two Daturazi are coming... there are many... I see two of those damned hellhounds, and other troops are camouflaged, and a couple of REMs." At that moment, they saw two small alliens' beacons descending from the sky.

"Very well. Casta," ordered the Reverend Moira in charge, "I want you to besiege them with your missile launcher as much as you can and defend that side."

"I have a good firing position; those bastards are mine," replied the Riot Grrl.

"Ortega, safeguard the rear and clear the area of civilians."

"As you command, Lieutenant," replied the Moderator. "Lieutenant, the Ariadnan engineers inform me that there is a report beacon in the area. If we manage to get it close to the enemy, it can record their presence and activities."

"Very well, ask the contractors how can we get that beacon working. Müller, I want you near us; I need you as a shield against that sniper. The Morlocks are under your responsibility; use them as you see they can fit."

"At your command, Lieutenant," responded the Taskmaster. "Catheline, go ahead of the Riots and clear the way. If you encounter the avatar, it's all yours," the Morlock nodded. "And you, lizard face, come with me; we must deal with the camper. Command, release metachemical agents in Morlocks one and two."

"Request accepted, releasing metachemical agents," a voice in the comlogs responded.

With the request accepted, the Morlock Catheline began to run through the streets of Okolnir in search of her first victim. Casta gained a position and fired a missile at one of the REMs, which was perched on top of a building, but its systems managed to detect it and duck at the right moment. Catheline, now aware of the nearby enemies, threw a smoke grenade to position herself safely without the risk of being attacked.

On the other side (to the left), the Taskmaster and his Morlock, called "lizard face," were the first to advance. He took cover behind a building's corner and deployed a Crazy Koala behind an Aristeia! billboard to protect the console. Having done that, he began firing at the sniper with his Red Fury. However, the Yaogat remained resolute and accurate in his counterattack, breaking Müller's armor and causing a leg wound.

"Uh, Reverends... I need some help here; I've been injured. Be cautious when approaching; I can see he has a level two visor." The sisters looked at each other in complete disappointment.

"Never send a man to do the Observance's job," Adelaida muttered. "Sister Custodian Alejandra, protect Müller from that visor."

The sister nodded, and the link worked like a quantum clock. The Custodian released a white noise hacker program onto the Taskmaster while they advanced. The Yaogat couldn't see anything but interference suddenly, and when a stray bullet hit the edge of the stairwell, he jumped and threw himself to the ground to avoid the rest of the barrage. Lizard face and the Taskmaster advanced a bit more, covering the area with smoke. The Observance sisters also gained position, and Alejandra took the opportunity to place two pitchers beyond the console, expanding their control.

Troubles had jumped on top of a stack of containers, taking advantage of Catheline's smoke, and when it dissipated, she saw the massive avatar's head peeking around the corner of a building on one of the main streets, carrying a huge machine gun. She swallowed but didn't show the fear she felt. She aimed her missile launcher, and thanks to the scope, she could see that he saw her too, and more than that, he aimed at her.

Both Casta's missiles and the alien's massive bullets crossed the city from side to side at the same time. The machine gun ammunition obliterated a parked car behind the avatar, leaving a massive hole, and the rest of the shots disappeared into the sky, hitting some unfortunate person's house. As for the Riot's missiles, one sent a parked car flying into the air behind the avatar, and the other hit the creature directly in the chest, leaving a hole that exposed its interior.

"Die, you son of a bitch!" yelled the Riot, flipping him the middle finger, as if the aliens could understand the gesture. The Caliban engineer risked his position to avoid enemy shots and tried to retrieve his massive lieutenant, but the damage was too severe. Faced with the situation, the avatar's consciousness merged with that of the engineer to continue commanding his troops.

Casta eliminated one of the hellhounds and received a shoulder wound from the sniper, but she remained firm in her position. The Combined troops continued to advance cautiously with all their forces.

"Lieutenant," Sofia Ortega said from the rear, "the Ariadnan contractors have provided me with information about the consoles." She then sent the information to all comlogs. "Specialized personnel will be needed to activate them."

"Good job, Moderator. Maintain your position. Sor Alejandra?" The Custodian nodded, understanding the question. "Perfect. Haris Riot, do any of you have the skills to operate the console in your area?"

"I can do it," Troubles replied.

"Are you sure?"

"Of course, it's Ariadnan technology, nothing special."

"Good, Bakunin, advance!"

The Observance began to gain ground, and the Cenobite Reverend fired a missile at the Yaogat, who once again managed to hide behind low walls in his position. Taking advantage of the lack of threats, thanks to another smoke grenade, Alejandra was able to approach the console and activate it as if it were her own equipment, albeit an obsolete one from ten years ago.

Meanwhile, the Riots advanced until Casta was able to access the console and activate it on the first attempt. Thanks to this, they were able to move the beacon toward their enemies, and it immediately started gathering information about what was happening.

"Interesting," the Custodian thought upon receiving a signal from one of her pitchers. "It seems we have a lost REM in the area." With this in mind, she activated her hacking equipment and conducted a complete scan of the software, which allowed her to perform an Oblivion attack to render it incommunicado. Despite this, the REM managed to reset its system while the core of nuns took positions.

When the Combined Army realized what was happening, the avatar's consciousness ordered its troops to take the consoles by force, and that's exactly what they did.

A Shrouded, later known by the Nomads as Boris, camouflaged himself and began harassing the Riot Grrls with his shotgun from the flank. Cherry Bomb took him down multiple times, but he always got up to fight again until he finally eliminated her. Immediately, the Yaogat stood up and, with two precise shots, blew the heads off both Müller the Taskmaster and Casta the Riot. In retaliation, "lizard face," the Morlock who had been moving through the streets undetected, delivered a precise shot that ended Boris's life. With the path clear, Boris camouflaged himself again to approach and wound Troubles in the back. A troop known as Paco el Liberto, stationed on a bridge in the center of the battlefield that Okolnir's streets had become, fired blank shots at the Reverends, who, in their fury, began firing their weapons at him without being able to take him down. With each acrobatic move that the Liberto made, he distanced himself from the nuns and approached Troubles. She tried to confront him, but he managed to shoot her with his shotgun, rendering her unconscious. Boris took the opportunity to approach and deliver the finishing blow to the Riot, successfully activating the console by moving the beacon.

The rest of the formidable enemy forces advanced toward the core of Reverends. A Hellhound attacked Sor Alejandra but failed to bring her down, as it had been hit first by the Crazy Koala. The Custodian watched as the xenomorph's chest began to glow red, and she dove behind the console, saving her life.

Frustrated by the failure, the Daturazi began to move. One was intercepted by the Morlock, and both died in a bloody close combat. The second Daturazi threw a smoke grenade next to the beacon and passed by it, appearing in front of the nuns and firing his shotgun but failing to harm them. He fell after being hit by a zapper shot from Sister Ángela.

Without warning, the Combined REM started moving toward the console controlled by Sor Alejandra. "Don't let it reach the console!" the Lieutenant shouted, and all shots were focused on the robot. It endured the heavy onslaught until it connected to the console and began disputing control over it in the quantum plane against the Custodian.

The Caliban engineer entered a state of desperation, realizing that everything was lost. He decided to activate his camouflage and move toward the beacon. On his way, he discovered that the Morlock had died, and thanks to the smoke from his allies, he managed to reach his objective without being discovered. Using all his physical strength, he forced the beacon to move by brute force until it activated and began collecting information about the Nomads.

By this point, Ariadnan official forces had arrived, accompanied by O-12 security forces, and the confrontation came to a halt. The information gatherers, known militarily as HVTs, presented themselves to the authorities, each giving their version of the events. Ultimately, the incident was classified as "a misunderstanding due to the current global situation," and there were no further repercussions beyond compensating for the damages and lives lost by the Ariadnan citizens.